¿Cómo prevenir los problemas de salud con el cambio de estaciones?

Cuando empieza el otoño, la reducción de horas de luz solar y la bajada gradual de las temperaturas nos empujan a otros ritmos y a otros hábitos. Poco a poco empezamos a pasar más tiempo en lugares cerrados, y el tiempo invita a ello, lo que afecta irremediablemente en el impacto y el tipo de las enfermedades infecciosas.​

En este periodo de adaptación hacia lo que será el invierno se hace necesaria una especial atención al cuidado de nuestra piel, nuestro ánimo y nuestras defensas para prevenir posibles problemas de salud asociados con el cambio de estaciones.​

El impacto en la salud física y emocional

Se suele pensar que el otoño es una estación más relajada en cuanto a la incidencia de los rayos del sol sobre la piel. Sin embargo, lo cierto es que esto no debe ser motivo para bajar la guardia en cuanto a cuidados y protección.​

Lo primero que debemos tener en cuenta para cuidar la piel en otoño es la importancia de la hidratación. Al igual que bebemos agua cuando tenemos sed, también es importante aplicar cremas hidratantes que mantengan la humedad de la piel.​

La higiene de la piel es imprescindible en nuestra rutina diaria. Para limpiarla de forma correcta es recomendable una higiene diaria con agua templada y un jabón suave, así como una buena exfoliación semanal que la libere de las células muertas.​

El otoño es el momento idóneo para ayudar a la piel a recuperarse de los estragos del verano, pero también para mantenerla sana y prepararla para el invierno.​

En el plano emocional, los cambios de estación están relacionados con el aumento del riesgo de algunos tipos de trastornos a nivel psicológico como la depresión. Según los expertos, hasta el 30 % de la población puede padecer depresión o episodios de ansiedad como consecuencia del cambio de estación, y muy especialmente con el cambio de hora.​

En este caso, la disminución de horas de luz solar, unido al retraso de una hora, incidiría en el ritmo circadiano: se modifican los tiempos de sueño y nuestros ritmos vitales (comidas, descanso, ejercicio).​

Combatir el cansancio

Una de las cuestiones que más nos preocupa con la llegada del otoño es la del refuerzo de nuestras defensas. Y es que mantener el sistema inmunitario en plena forma nos ayudará a tener menos oportunidades de enfermar. Hay algunas claves para mantener nuestras defensas reforzadas:​

• Con el cambio de estación, el cansancio suele ser más notable. Esto puede ser consecuencia de un sueño poco saludable pero también de ese estado anímico más decaído. Si el cansancio perdura, puede recurrirse a algún complemento multivitamínico con minerales y vitamina C que pueden ayudar a nuestro cuerpo a combatir el cansancio y recuperar la energía perdida.​
• Buscar pequeños momentos que nos hagan sentirnos bien, ese llamado autocuidado. No es necesario hacer grandes planes, ni emplear mucho tiempo, basta con encontrar aquello que nos llene de paz.​
• Mantener unos hábitos saludables en cuanto a alimentación, sueño y ejercicio puede ayudarnos en gran medida a mantener el sistema inmunitario en forma pero también a afrontar mejor el cambio de estación.​
• Y, por último, y no menos importante, cuidar nuestras relaciones sociales, huyendo de aquellas que nos perjudican.​

Ahora sí: bienvenido otoño.​