La hidratación, clave en la prevención de cólicos nefríticos

La hidratación, clave en la prevención de cólicos nefríticos
Redacción Welnia
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Welnia

ago 11, 2021
Mantenerse hidratado en verano es fundamental para mantener el equilibrio hídrico del organismo y su correcto funcionamiento, pero también es clave para prevenir la formación de cálculos en el riñón. En verano, se incrementan los casos de afectados, dado que el excesivo calor produce como consecuencia problemas de hidratación.

¿Qué es un cólico nefrítico?

Se trata de una dolencia en el riñón que aparece cuando un cálculo o piedra se desplaza y obstruye las vías urinarias. Esto provoca que la orina quede retenida y no pueda avanzar con normalidad para ser expulsada.

El cólico renal o nefrítico implica la obstrucción de un riñón y, por tanto, un aumento de la presión dentro de este sistema. La causa más frecuente es la presencia de piedras en el riñón. En verano, necesitamos incrementar la ingesta de líquidos, ya que el sudor y el exceso de calor puede deshidratarnos, lo que a su vez aumenta la posibilidad de padecer cólicos nefríticos.

Los cálculos renales acostumbran ser de calcio, y con menor frecuencia de magnesio, de ácido úrico o de cistina.

¿Cuáles son los síntomas?

El principal y más conocido es un dolor agudo, muy intenso, que tiene las siguientes características:

  • Aparece en la zona lumbar o a un lado del abdomen.
  • Puede irradiar o reflejarse en la ingle del mismo lado y en los genitales.
  • El dolor no es constante, sino que aparece en forma de picos, lo que viene a denominarse un cólico.

El dolor puede ir acompañado de: 

  • Necesidad de orinar frecuentemente. Sin embargo, la persona no consigue miccionar y, si lo logra, es en cantidad escasa y con un intenso dolor.
  • Aparición de sangre roja en la orina, ya que no es raro que la piedra o la arenilla erosionen la vía urinaria a su paso por ella. La orina también puede tener una coloración oscura, similar a la de un refresco de cola.
  • Otros síntomas habituales son náuseas y vómitos
  • Sudoración fría es otra de las molestias que se da con frecuencia.

¿Qué influye en la aparición de estos cálculos renales?

La dieta y el consumo de líquidos son factores que influyen directamente en la formación de piedras. De hecho, las personas que consumen poca cantidad de líquidos presentan mayor riesgo de desarrollar cálculos. Respecto a la dieta, la ingesta de alimentos con alto contenido proteico de origen animal como la carne, las dietas ricas en sal y la ingesta de azúcares refinados favorecen la formación de cálculos.

Aumenta la PREDISPOSICIÓN si…

  • Se tienen familiares con cálculos en el riñón.
  • Se sufre alguna enfermedad ósea.
  • Se tiene gota.
  • Se tienen infecciones de orina repetidamente.
  • Se han tenido cálculos en la infancia o cólicos de riñón en el pasado.

Entre un 10 y un 20% de los hombres y entre un 3 y un 5% de las mujeres sufrirán al menos un episodio de cólico nefrítico durante su vida. Es más frecuente entre los 30 – 50 años.

Prevención

La mejor forma de evitar los cólicos renales es la prevención. En verano, que es cuando más casos suelen darse, es preciso incrementar las medidas de cuidado.

  • La medida preventiva más importante y que sirve para todos los tipos de piedras es aumentar la cantidad de líquido que se tiene que beber. Bebe más de 2,5 L de líquido al día (unos 12 vasos), preferiblemente agua o zumos de fruta. Recuerda beber más líquidos en situaciones que aumenten las pérdidas: calor, ejercicio, enfermedades, trabajo.
  • Respecto a la dieta se recomienda, en general, moderar el consumo de sal, carne, cacao, café, bebidas que tengan cafeína, refrescos de cola y el té. Hay que evitar también las bebidas alcohólicas (sobre todo la cerveza), evitar dietas que sobrepasen las 2.000 calorías al día, no abusar de laxantes y realizar ejercicio moderado.
  • Las dietas específicas para prevenir la repetición de los cólicos tienen una eficacia muy pobre como para recomendarlas para toda la vida, por lo que deben ser pautadas individualmente, dependiendo de cada caso.

¿Sabías qué?

Los cálculos menores de 5 mm en el 90% de los casos se eliminan espontáneamente. En cambio, de los mayores de 7 mm sólo se eliminan el 10%, aumentando la posibilidad de necesitar la intervención del urólogo para eliminar el cálculo mediante otras técnicas.

Si se presentan los síntomas mencionados, acude al médico. Un análisis de orina, la radiografía del abdomen, la ecografía o la tomografía son algunas de las pruebas que pueden llevar al diagnóstico.

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