La Navidad genera alegría y un ambiente festivo. A pesar del frío, las fiestas nos invitan a pasar momentos agradables junto a nuestros seres queridos; celebración y encuentros, además de algún que otro “exceso”. Pero comer de manera saludable en estas fechas también es posible.
Desde la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), se recuerda la importancia de seguir una correcta alimentación durante esta época del año y tener en cuenta que las fiestas no duran 30 días. El consejo principal: “hay que evitar los excesos durante todo este tiempo y limitar los alimentos de consumo ocasional a los días clave de la Navidad”.
Una comida navideña puede ser también sana, nutritiva y equilibrada. Para ello, debes saber qué clase de alimentos tienen preferencia para ser la base de nuestra alimentación, y cuáles deben consumirse de manera más moderada y esporádica. Siempre que no haya contraindicación médica, para comer sano en Navidad se puede comer de todo en su justa medida.
Las consecuencias negativas de los excesos navideños pueden ser:
- Aumento de peso, que normalmente suele ser de 1 a 4 kilos de media por persona.
- Mayor ingesta de azúcares, provocando un estado mayor de nerviosismo y, por consiguiente, mayores problemas a la hora de conciliar el sueño.
- Malas digestiones, debido a los famosos “atracones” que nos damos en estas fechas.
- Aumento de la presión arterial considerablemente.
- Aumento del ácido úrico debido a la mayor ingesta de bebidas alcohólicas y marisco.
Decálogo de consejos y pautas saludables para estas fechas
- No cambies tus hábitos de alimentación y ejercicio habituales. No debes saltarte ninguna toma y mantener una regularidad horaria en las mismas. Reserva los ‘excesos’ para las fechas más señaladas.
- Muévete. Con treinta minutos más de ejercicio físico diario podemos compensar las calorías extras de las comidas navideñas.
- Controla el alcohol.
- Planifica el menú. Si el plato principal es muy graso, opta por entrantes ligeros.
- Planea la compra para evitar las sobras.
- No dejes de tomar fruta. Puedes preparar como postre y/o sobremesa bandejas con frutas tropicales o entrantes como ensaladas o brochetas de fruta.
- Mientras cocinas evita los picoteos.
- Sustituye las salsas industriales (muy grasas) por salsas caseras a base de hortalizas, hierbas aromáticas, jugo de limón, yogur desnatado y vinagretas.
- Elabora postres caseros reduciendo el contenido de azúcar ( se puede sustituir por edulcorantes) y grasas.
- ‘De todo, pero poco’. Si quieres comer de todo lo que hay en la mesa, sírvete en un plato pequeño cantidades de todo lo seleccionado y no repitas.
Siguiendo estas recomendaciones y, en definitiva, controlando las cantidades que ingieres de aquellos alimentos menos recomendados, cumplirás el objetivo de no aumentar nuestro peso y comer sano en Navidad.