Los nuevos champús que (todavía) no conoces

Desde hace algunos años, motivados por la sostenibilidad y el uso de ingredientes más ecológicos y respetuosos con el cuero cabelludo y la piel, se han desarrollado nuevos tipos de champú, como los champús secos o sólidos, alternativas eficaces a los tradicionales champús líquidos.

¿Qué tipos de champús hay?

1. Champú seco: sin necesidad de aclarado y, por tanto, con un considerable ahorro de agua, se utiliza en momentos puntuales, sobre todo cuando se busca espaciar el tiempo entre lavados. Una de las principales ventajas del champú seco es que permite devolver el volumen y el aspecto limpio al cabello, aguantando hasta el siguiente lavado con agua. También es perfecto para utilizar después de hacer deporte o para llevarlo en el bolso y utilizarlo en cualquier momento. Si tienes el cabello oscuro, puedes probar este champú seco de Klorane, que te va a encantar por sus resultados y la rapidez con la que actúa, sin dejar residuos blancos en el cabello.
    
2. Champú sólido: es una alternativa más responsable con el medio ambiente, ya que no contiene agua y sus envases suelen ser de cartón reciclado. Entre las principales ventajas del champú sólido, destaca que es altamente concentrado, por lo que una pastilla puede durar lo mismo que 2 o 3 botellas de champú líquido. Limpia de una forma más suave que un champú líquido y tiene menos tensioactivos, por lo que es menos agresivo con el cuero cabelludo sin afectar a su capacidad limpiadora. Otra ventaja del champú sólido es que al tener un pH generalmente similar al de la piel, su uso está recomendado en el cuero cabelludo sensible. También contiene un elevado porcentaje de ingredientes naturales o de origen natural. El champú sólido 2 en 1 de uso frecuente de la marca Dr. Tree está fabricado en un 99,97 % con ingredientes de origen natural y es a la vez champú y acondicionador.
    
3. Champú líquido: es el más utilizado y está fabricado con multitud de activos e ingredientes que ayudan a mantener su textura. Su principal ventaja es que esta forma líquida permite incorporar numerosos activos que ayudan a tratar diferentes problemas localizados en el cuero cabelludo, como la caída capilar o la dermatitis. Algunos champús líquidos, como el champú Bionatar, te pueden ayudar a calmar y tratar los síntomas asociados a la psoriasis o la dermatitis seborreica.

¿Los champús sólidos y secos tienen las mismas propiedades limpiadoras que el champú líquido?

Las propiedades limpiadoras varían sobre todo en el caso del champú seco, que actúa principalmente absorbiendo la grasa, el sudor y la suciedad, proporcionando sensación de frescura. En cambio, los champús sólidos y líquidos, permiten “capturar” la suciedad, grasa e impurezas del cuero cabelludo, retirándolas gracias a los tensioactivos y a las sustancias detergentes que se eliminan con el agua. 

Estos ingredientes están en mayor cantidad en el caso de los champús líquidos, y son los responsables de la eliminación de la barrera protectora natural de la piel, de naturaleza grasa, por lo que su uso muy frecuente o la utilización de un tipo de champú no adecuado a nuestro tipo de piel y cabello, afecta a su integridad, provocando picores, irritación y descamación del cuero cabelludo. 

Los champús sólidos contienen menor cantidad de estos ingredientes o incluso no los llevan, lo que los hace más respetuosos con la piel. 

Si te gusta la opción del champú sólido, debes tener en cuenta que al llevar menos tensioactivos en su fórmula o carecer de ellos, genera menos espuma que los champús líquidos, lo que te puede llevar a pensar, en un primer momento, que la limpieza no se está realizando de la manera correcta, pero nada más lejos de la realidad. El cabello y la persona que lo utilizan deben pasar un período de adaptación para acostumbrarse a esa sensación de limpieza diferente a la que genera un champú líquido. 

¿Cómo debemos lavarnos el cabello con champús sólidos y secos? 

En el caso de los champús secos, es recomendable que su uso sea ocasional, ya que realmente no va a limpiar el cabello en profundidad. El champú sólido se puede utilizar como champú habitual porque sí retira la suciedad y las impurezas con el lavado y aclarado con agua. Aunque lo recomendable es lavarse el pelo cada 2 o 3 días, cada caso es diferente y puede haber personas que requieran menos días o aguanten más. En caso de que sean menos días, se puede utilizar un champú seco entre medias.

El champú sólido es altamente concentrado y una pastilla puede durar lo mismo que 2 o 3 botellas de champú líquido.

¿Los champús sólidos y secos son aptos para caspa, cabello graso o cuero cabelludo sensible? 

Por supuesto, las personas con caspa, cabello graso o con cuero cabelludo sensible pueden utilizar el champú sólido. Dicho champú es menos agresivo que el líquido, por lo que aporta numerosas ventajas: 

• Evitará que el cuero cabelludo se seque en exceso, reduciendo la descamación que da lugar a la caspa. 

• Al no ser tan agresivo a la hora de retirar la grasa, se evita el efecto rebote que provoca la eliminación excesiva de grasa con otros tipos de champú, regulándose poco a poco su producción.

• Al llevar en su composición gran cantidad de aceites, activos suavizantes, pocos o ningún tensioactivo, y ser ingredientes casi en su totalidad naturales o de origen natural, cuidan el cuero cabelludo y son menos agresivos con este, evitando la aparición de sensaciones incómodas con su uso. 

En relación con el champú seco, no ayuda a eliminar la caspa porque no se retira del cabello con agua. Es perfecto para el cuero cabelludo sensible porque no contiene sustancias agresivas (siempre y cuando no lleve alcohol o propelentes), y para el cabello graso porque va a ayudar a absorber el exceso de grasa y a espaciar el tiempo que transcurre entre lavados.